¡¡Bienvenida o Bienvenido a mi Blog!!
Llevamos unos años descubriendo, lo que para mí es la punta de un iceberg, una buena cantidad de las grandes mentiras que envuelven a nuestra vida:
- Políticos corruptos.
- Empresas que consiguen sus “éxitos” a través de los favores de esos políticos corruptos.
- Leyes que se crean para proteger a grupos minoritarios muy poderosos de nuestra sociedad.
- Manipulación continua de datos con el objetivo de tapar la incompetencia de much@s y cuyas consecuencia pagamos otr@s.
- …
Y son noticias que consiguen que, poco a poco, se vayan minando nuestras esperanzas e ilusiones, afectando y perjudicando nuestras relaciones personales y profesionales (desde las más íntimas y familiares, hasta las más alejadas con personas que solo coincidiremos una vez en la vida y durante unos segundos de nuestros, con suerte, cortos 80 años de existencia) repercutiendo directamente en la línea de flotación de nuestro equilibrio emocional, tan necesario para nuestra tranquilidad y felicidad.
Sin embargo, hay algo que me preocupa aún más: nuestra incapacidad de reflexión para saber apreciar y valorar, con la misma intensidad de positivismo que lo anterior de negativismo, aquellas buenas noticias que, entre líneas, acompañan a las malas y que nos deben hacer confiar en que las cosas pueden cambiar.
Porque y desde mi modesta opinión, es imposible ser feliz sin confiar en que las cosas pueden cambiar a mejor, a ver:
- Yo confío en que hay personas interesadas (que pueden, quieren y lo están demostrando) en acabar con la corrupción política, así es que me despreocupo y me centro en cumplir, con responsabilidad, con mi parte de la tarea para que nuestra convivencia sea la mejor: seguir cumpliendo con mi derecho a votar.
- Yo confío en que hay personas interesadas (que pueden, quieren y lo están demostrando) en perseguir a esas “empresas” que pretenden conseguir sus éxitos con trampas, así es que me despreocupo y me centro en cumplir, con responsabilidad, con mi parte de la tarea para que nuestra convivencia sea la mejor: dar una segunda oportunidad a aquellos trabajadores que no tenían ni idea de lo que ocurría y que serán los que al final cargarán con las consecuencias.
- Yo confío en que hay personas interesadas (que pueden, quieren y lo están demostrando) en conseguir las leyes más justas, así es que me despreocupo y me centro en cumplir, con responsabilidad, con mi parte de la tarea para que nuestra convivencia sea la mejor: utilizar mis humildes recursos de comunicación y sumar fuerzas con quien quiera, para que nuestra convivencia esté regulada por leyes más justas para tod@s.
- Yo confío en que hay personas interesadas (que pueden, quieren y lo están demostrando) en denunciar la manipulación de los datos con los que se toman decisiones de futuro, así es que me despreocupo y me centro en cumplir, con responsabilidad, con mi parte de la tarea para que nuestra convivencia sea la mejor: no hacer nunca juicios de valor con aquellos datos que nos presentan, sin antes hacer un buen trabajo de investigación, para evitar que nos puedan llevar a la discusión.
• Yo confío en que hay personas…
En definitiva:
- ¿Cómo se puede ser feliz si con cada nueva mala noticia aumentamos nuestra desconfianza hacia nuestro entorno?
- ¿No es mejor para tod@s interpretar la parte positiva de cada mala noticia comprendiendo que l@s buen@s somos mayoría y que siempre vamos a perseguir a l@s mal@s?
Eso sí, hay una parte en todo esto que es muy difícil aceptar:
“Los daños colaterales que otras personas sufren por esas grandes mentiras, o que cualquiera de nosotros podemos sufrir, pero que debemos aceptar como parte del proceso evolutivo natural de cada nuevo avance de la humanidad, así lo dice la historia y así será siempre, por eso, confía y piensa que no es solo por tu salud mental, es por el bien de tod@s”
Saludos, se feliz y confía, pero siempre alerta.