¡Bienvenida o bienvenido a mi blog!
Recientemente tuve el placer de disfrutar de una grata entrevista de trabajo, con la que me he hecho muchas ilusiones, porque es la ideal para el perfil profesional que me he «fabricado», durante este largo periodo de inestabilidad laboral, que ya acumulo desde el año 2013 y para el cual, he tenido que formarme como Técnico en Aceites de Oliva y Vinos e introducirme en un sector del que no tenía ni idea, el oleícola, donde la actividad comercial aún no está muy definida y por lo tanto, tampoco el perfil que deben reunir los profesionales buscados para ello.
No obstante, son muchas empresas y de diferentes sectores, los que tampoco tienen muy claro en que consiste el trabajo de comercial y una de las que recientemente he trabajado, es un claro ejemplo de lo que es no tener ni idea de lo que significa ser comercial y mucho menos, de cómo se gestionan equipos comerciales.
Pero ¿por qué me he hecho ilusiones con esta empresa y por qué digo que es la ideal para un comercial?
Pues porque durante el desarrollo de nuestra entrevista usamos un leguaje abierto y cargado de sentido común, que, a fin de cuentas, es lo que más me gustó.
Toda nueva actividad, sea profesional o no y si es comercial ni te cuento, necesita de un periodo de adaptación; sin embargo, son muchas las empresas las que cuando contratan a alguien nuevo, pretenden que sus resultados sean inmediatos y no digo que esto no sea posible según de que actividad se trate, pero cuando hablamos de la comercial es imposible.
Por ejemplo: si a mí me contratan para trabajar en el proceso de elaboración de aceites de oliva vírgenes de una almazara, necesitaré el tiempo justo para hacerme con el funcionamiento de las máquinas y método de trabajo marcado por el Maestro de Almazara para llegar al 100% de mi rendimiento y como ya lo he hecho, sé que no superaría unos días de trabajo, como máximo me daría una semana.
Pero ¿qué pasaría si esa misma almazara me contratase para ser su comercial? Pues que ni de lejos podría llegar al 100% de mi rendimiento en una semana, probablemente necesitaría un par de años para ser rentable y con crecimientos sostenibles, pero ¿cuántas empresas entienden que esto es así sí o sí y cuantas hay dispuestas a aceptarlo? Sinceramente, muy pocas.
Tras una empresa que entiende que esto es así, normalmente hay alguien dirigiéndola que sabe lo que cuesta hacer buenos y fieles clientes pero también, lo rentables que estos pueden llegar a ser en el largo plazo; así es que, estos directivos que se curtieron en la calle con la idea clara de trabajar pensando más en fidelizar que en vender y espero que esto se entienda, son con los que cualquier comercial profesional sueña con poder trabajar, porque saben que “la diversión profesional” para un comercial, viene del placer que le aporta disfrutar del momento en el que, tras hacer un seguimiento bien planificado, el cliente dice sí teniendo claro que al elegirte, ha tomado la mejor decisión que podía elegir pensando en el futuro, es decir: pensando en el “win-win”.
Bueno, pues cuando durante la esta entrevista que te menciono el entrevistador me hablo de largo plazo y porque lo hacía, sentí que tenía la oportunidad de trabajar en una empresa cargada de sentido común y de proyecto; así es que, cuando hablamos de condiciones, a las que evidentemente no renuncio, estas quedaron en un segundo plano, porque cuando “sumas 2+2+2 siempre son 6”, o lo que es lo mismo, cuando sumas profesionalidad + producto + sentido común (sueldo digno y proyecto de futuro), siempre llegan los resultados y con ellos, las condiciones.
Así es que deséame suerte, porque con ella, puede que consiga el empleo por el que llevo trabajando desde que supe que tenía que darle un giro a mi carrera profesional, y de esto se van a cumplir 4 años.
Por cierto, hacía unos meses que no escribía en mi Blog y se me había olvidado, lo terapéutico que puede llegar a ser cuando, de nuevo, vuelves a sentir el “dolor” del desempleo.
¡Saludos y se feliz!
Vivir con pan y aceite de oliva virgen extra. 